Si hay un país que parece sacado de un cuento, ese es sin dudas Países Bajos. Calles prolijas, canales encantadores, casas de ladrillo que se inclinan con simpatía, y una cultura que gira en torno a la bici y a la naturaleza.
Si hay un país que parece sacado de un cuento, ese es sin dudas Países Bajos. Calles prolijas, canales encantadores, casas de ladrillo que se inclinan con simpatía, y una cultura que gira en torno a la bici y a la naturaleza.